Over the past three decades, Baghramian has delved into elements of sculptural practice and installation to create works that challenge their settings and upend expected modes of presentation as well as the architectural, sociological, political, and historical contexts that inform them.

Baghramian has considered the relation of modeling, molding, and casting—interrelated elements of sculpture production involving positive and negative forms—throughout her career, and she consistently humanizes this largely mechanical process through overt or oblique references to the body.  Using an abstract vocabulary that often combines geometric and organic forms, as well as industrial materials and processes with elements that appear soft and supple, Baghramian highlights the subtle ligatures uniting disparate human activities and the vulnerability of the human body.

For her Nasher exhibition, Baghramian will create a new series of sculptures that explore the provisional body as the site of trauma by disrupting the habits of the conditioned eye. The sculptures will be presented in dialogue with works from the Nasher’s permanent collection selected by the artist in collaboration with the exhibition’s curator, Nasher Curator Catherine Craft.

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Nairy Baghramian: Modèle vivant is made possible by leading support from Elizabeth Redleaf. Additional support is provided by Betty S. Regard, Ginny Searcy, the Dallas Tourism Public Improvement District (DTPID), ifa, Bonhams, and Peggy Dear.

Nairy Baghramian regresa a Dallas con una exposición de nuevas obras, la primera creada desde que se convirtió en laureada con el Premio Nasher en 2022.

A lo largo de las tres últimas décadas, Baghramian se ha adentrado en elementos de la práctica escultórica y la instalación, para crear obras que desafían sus entornos y ponen en entredicho los modos de presentación esperados, así como los contextos arquitectónicos, sociológicos, políticos e históricos que las conforman.

A lo largo de su carrera, Baghramian ha considerado la relación entre el modelado, el moldeado y la fundición –elementos interrelacionados de la producción escultórica que implican formas positivas y negativas– y humaniza sistemáticamente este proceso, en gran medida mecánico, mediante referencias manifiestas u oblicuas al cuerpo.  Utilizando un vocabulario abstracto que a menudo combina formas geométricas y orgánicas, así como materiales y procesos industriales con elementos de apariencia suave y flexible, Baghramian pone de relieve las sutiles ligaduras que unen actividades humanas dispares y la vulnerabilidad del cuerpo humano.

Para su exposición en el Nasher, Baghramian creará una nueva serie de esculturas que exploran el cuerpo provisional como lugar del trauma, alterando los hábitos del ojo condicionado. Las esculturas se presentarán en diálogo con obras de la colección permanente del Nasher seleccionadas por la artista en colaboración con la curadora de la exposición y curadora del Nasher, Catherine Craft.

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Nairy Baghramian: Modèle vivant ha sido posible gracias al importante soporte de Elizabeth Redleaf. Apoyo adicional ha sido provisto por Betty S. Regard, Ginny Searcy, el Dallas Tourism Public Improvement District (DTPID), ifa, Bonhams, and Peggy Dear.